En todas las artes marciales es necesario el uso de prendas específicas para cada disciplina. El tipo de kimono varia según el arte marcial, varían sus características, el judogi es grueso y resistente, el karategi es ligero y flexible, con menor gramaje que el anterior, el dobox (kimono de taekwondo) es ligero y resistente y lleva chaqueta cerrada, pero todos ellos tienen algunas características comunes.
La mayoría están tejido en algodón 100% o en ocasiones una mezcla de algodón y poliéster. Sus tejidos son recios sobre todo antes de los primeros lavados, pero si se lavan correctamente pueden durar unos cuantos años.
A continuación te explicamos como lavar correctamente tu kimono:
Después de cada uso es conveniente lavar tu kimono, sobre todo si has sudado practicando tu deporte. Para mantener tu kimono blanco es esencial comenzar la limpieza por un remojo. Este deberá hacerse en un barreño o similar con agua tibia pero no caliente, en la que se agregará algo de detergente. Este remojo ha de durar un mínimo de una hora.
Comprueba si hay manchas. No es usual manchar el kimono, ya que los dojos suelen ser espacios muy limpios, pero sí puede tener manchas de sangre.
Las manchas de sangre se han de quitar con agua fría, ya que el agua caliente fijaría la mancha lo cual dificultaría enormemente su desaparición. Si la mancha de sangre no se ha ido con el simple remojo, elimínala añadiendo más detergente sobre ella y frotando con un cepillo.
A continuación lava el kimono en la lavadora con agua tibia. No lo mezcles con otras ropas que no sean kimonos. No laves el cinturón de color junto con tu uniforme blanco. Los cinturones han de lavarse a mano con un detergente suave y dejándolos secar al aire.
Si tu kimono está amarillento o sucio y necesitas blanquearlo hazlo con un blanqueador a base de oxígeno. En el mercado existen varias casas comerciales. Sigue las instrucciones del producto en cuanto a la cantidad a usar y déjalo en remojo con agua fría durante al menos 5 horas. Si las manchas han desaparecido lávalo como de costumbre. Si persisten repite el proceso de blanqueado.
Es importante no usar blanqueadores a base de cloro como la lejía para blanquear tus kimonos. La lejía funciona muy bien con las prendas de algodón, pero da problemas con las mezclas de algodón y poliéster. Además en el algodón, el exceso de cloro puede acortar sensiblemente la vida de la prenda, y si tiene parches o bordados puede eliminar o cambiar totalmente el tono o el color de los mismos.
No conviene secar los kimonos en la secadora, ya que el calor en exceso hace que encojan mucho. Es mucho mejor secarlos colgados al aire. Si no hubiese más remedio usa la secadora con temperatura baja.
Si quieres lucir correctamente tu kimono deberás plancharlo, sobre todo si es de algodón 100%. Ajusta la plancha a temperatura de algodón (3 puntos o entre 140ºC y 210ºC). Comienza por los pantalones planchando las piernas de forma que los pliegues queden al costado, sin marcar una raya al frente. Después plancha la chaqueta como una camiseta, con los pliegues que corren por el exterior de las mangas.
Dobla tu kimono con cuidado para que no se arrugue. Puedes ver como se hace en el siguiente video
Nunca guardes tu kimono sucio o húmedo. Se fijarán las manchas. Puedes guardarlo sin planchar si no vas a usarlo en una temporada.
Deseamos que estos consejos te sirvan para cuidar tu kimono y para que puedas disfrutar del mismo mucho tiempo. Si tienes cualquier duda sobre la conservación de tus prendas, acércate a nuestra tienda e intentaremos ayudarte.